Mi adolescencia pasó, no se si fue buena o mala, uno sabe que es una época complicada, pero ahí conocí a mi amiga del alma, a Mónica. Ella tenía una situación parecida a la mía con la diferencia que venía de Córdoba.
También conocí a Daniel, con él conocí lugares a los cuales nunca había ido y conocí sensaciones que nunca había sentido.
Con el paso de los años, Daniel se transformó en Ricardo y Ricardo se transformó en Rubén, mi actual marido.
Con Rubén formé mi familia, tengo un hijo maravilloso que se llama Agustín y demás está decirlo, lo amo con toda la sangre de mis venas y con cada latido de mi corazón.
Luego de terminar el secundario quise estudiar veterinaria, comencé la carrera, pero el destino quiso que no la pudiera seguir.
Me emplearon de cadete en una empresa y cuando el secretario se fue me ascendieron a secretaria.
Todos los veranos me iba a pasar a Villa Velázquez las vacaciones, con mis abuelos y amigos.
Y un día me encontré con un marido, un hijo y con una carrera. Soy maestra y también bibliotecaria. Este año, como otros anteriores, quiero comenzar abogacía...
Aca está mi Agustín, siempre estudiando...la mejor forma de ganar algún jueguito.
Este es Leo, mi hermano. Estudiamos juntos francés. Acá está durante una clase con la profesora Ana Lía.
